En estas tardes frías y lluviosas de invierno, en las que lo único que nos
apetece es quedarnos en casa con una mantita y algo caliente que nos libre del
frío, yo os propongo una relajante y deliciosa taza de té.
Soy una gran aficionada a las infusiones, pero sobre todo a los diferentes
tipos de té. Tengo una pequeña colección, y en cada viaje que hago al
extranjero intento traerme alguna cajita para saborearla con calma en casa.
Los frasquitos redondos los compré en un zoco en Túnez. Las infusiones no vienen
en bolsitas ni tampoco en partículas pequeñas, todas son hojas pequeñas que hay
que introducir en un pequeño colador, y que poseen un aroma y un sabor muy
intensos. Son de las mejores compras que hice en ese viaje.
Estas tres cajitas me las regaló una amiga, la cual se acordó de mi afición
por las infusiones durante su viaje a Londres. El té de la mañana y el nº1 son
bastante fuertes e ideales para recargar las pilas, y el de la noche te deja
con una sensación relajante y de bienestar.
El té que veis derramado es una variedad de té negro llamada Prince of Wales
(Príncipe de Gales), es una de mis preferidas, y la mezcla típica del té de la
tarde, perfecta para acompañar con pastas o bollos. Es una mezcla de diferentes
tés provenientes de China que se creó especialmente para el rey Eduardo VIII.
Esta mezcla no se comercializó hasta 1921, cuando el rey dio permiso a la
famosa marca Twinings para producir y venderla al público.
Pero esta tarde
no es té lo que tomaré, sino una infusión orgánica con una mezcla de
ingredientes bastante curiosa e importada desde Inglaterra. No conocía ni la
marca ni este tipo de infusiones hasta que, por casualidad la otra tarde, unas
amigas y yo entramos en una nueva tienda que han abierto en mi ciudad. A una de
mis amigas le pareció interesante y me dio algunas para que las probase.
La mezcla
contiene, entre otros ingredientes, regaliz, hinojo, anís, menta, jengibre,
cardamomo, clavo y pimienta negra. La he probado y puedo deciros que es suave,
nada pesada en el estómago, no es empalagosa y con un poquito de azúcar es
suficiente (aunque eso va según el gusto), además de poseer un aroma intenso
que no terminas de identificar pero que te gusta mucho. Estoy tan satisfecha
con el resultado que ya la he añadido a mi lista de próximas compras.
Y para amenizar
la velada de té, que mejor que una canción como Tea for Two interpretada por el maravilloso Art Tatum.
¡Feliz viernes!